Julio Cortázar

"Un libro empieza y termina mucho antes y mucho después de su primera y de su última página" (Julio Cortázar)
"Mientras se puede dar no se puede morir" (Marceline Desbordes-Valmore)

martes, 21 de agosto de 2018

LECTURAS PARA VERANO III


El caso Collini

Ferdinand von Schirach. Salamandra, 2013.

Como abogado, Schirach ya ha publicado varios volúmenes de relatos en los que analiza distintos procesos criminales: ‘Crímenes’ y ‘Culpa’, ambos de enorme éxito en Alemania y ‘El caso Collini’ no podía ser una excepción ni en la temática abordada ni en el éxito y, sobre todo, la repercusión que esta novela tuvo en su país nada más publicarse. Fabrizio Collini mata a Hans Meyer, un prestigioso empresario. Se da la circunstancia de que el asesino ha trabajado durante veinte años en la empresa del muerto. Pero por la violencia con que Collini ha desfigurado el rostro de Meyer una vez muerto hace suponer que sus motivos no serían precisamente el acoso laboral. Pero Collini se niega a confesar. Al joven e inexperto abogado Caspar Leinen le corresponde la defensa de Collini, con el agravante de que Leinen fue íntimo amigo del nieto de Meyer y mantiene cierta relación con Johanna, su nieta. Muy buena. J.L.R.

Biblioteca en llamas

Juan Bonilla. Renacimiento, 2016.

El jerezano Juan Bonilla además de ser un excelente narrador, tanto en sus novelas (‘Prohibido entrar sin pantalones’, premio Bienal de novela Vargas Llosa de 2014), como en sus relatos (‘El que apaga la luz’; ‘Tanta gente sola’), también destaca en su faceta de crítico literario o, para más extensión, de articulista que tiene a la literatura como eje central de sus textos. En el volumen ‘Biblioteca en llamas’ ha recopilado un buen número de estos trabajos, ejemplos todos de un género en el que Bonilla se mueve con admirable facilidad. Esa combinación de rigor, seriedad, reflexión, ironía (mucha) y sus buenas dosis de humor, además del anecdotario personal hacen de estos artículos una lectura muy amena e instructiva. Leer a escritores que escriben sobre otros autores y obras es siempre muy aleccionador, y si lo hacen con el tono de Bonilla, muy entretenido. Un libro para disfrutarlo. J.L.R.



miércoles, 15 de agosto de 2018

ADULTOS


En un trabajo sobre la lectura, mi alumna Teresa Sánchez incluye dos citas del gran Borges; esta para empezar su comentario: “nunca se termina de aprender a leer, tal vez como nunca se termina de aprender a vivir”; y esta otra para cerrarlo: “Uno es lo que es por lo que ha leído”; citas inteligentes y muy adecuadas para el tema del trabajo que les pedía. ¿Que una alumna cita a Borges y los profesores se quejan del analfabetismo funcional de su alumnado? Increíble, pero cierto. Teresa no deja de ser una excepción, que las hay, a una norma que se cumple con terrible exactitud. Y sin embargo, y ya que estamos a punto de cerrar un nuevo curso y me invade el espíritu de las vacaciones veraniegas, quiero romper una lanza a favor de buena parte del alumnado adulto que intenta recuperar el tiempo perdido o invertido en otros menesteres y que llenan año tras año las aulas de los centros de adultos de nuestra ciudad, pedanías y pueblos de alrededor (CEPER y SEPER, e institutos de educación secundaria). Tratar con buena parte de este alumnado es un permanente ejemplo, para sus maestros y profesores, de humildad y esfuerzo personal; más allá de la instrucción académica, muchos de ellos y ellas nos enseñan todos los días la superación de las personas que quieren por diferentes motivos recuperar, reincorporarse a unos estudios que abandonaron prematuramente por razones muy variadas: enfermedad, necesidad de trabajar, fracaso escolar, etc. Algunos compaginan trabajo con estudios en horarios realmente inhumanos, o incluso con embarazo o con las responsabilidades familiares, en un esfuerzo que todos admiramos y valoramos, porque ver en sus caras la ansiedad por aprender lo que no pudieron en su momento, el interés por sacarse un título que les abra nuevas puertas en el siempre difícil mercado laboral, es una de las grandes e impagables satisfacciones que nos reporta a los profesionales que nos dedicamos a la enseñanza de personas adultas este alumnado que, como Teresa, a veces nos sorprenden con dos citas de Borges o con su afición a la lectura. Todo un ejemplo de vida y superación. José López Romero.

lunes, 30 de julio de 2018

LECTURAS PARA VERANO II


Mampaso

Adolfo García Ortega. Debolsillo, 2008.

A su labor como traductor, García Ortega añade una prolífica y variada actividad literaria en la que ninguna faceta le ha sido ajena (novelista, poeta, editor, crítico literario…). Como novelista, aquí tenemos una de sus obras más emblemáticas: ‘Mampaso’, título que le da el apellido de la familia sobre la que gira la trama, en particular sobre Ramón, al que la mala compañía de su amigo Emiliano Fuensanta termina por conducirlo a su ajusticiamiento a garrote vil por ser cómplice del asesinato de Francisca Revuelta. Bajo la estructura del investigador que intenta aclarar las circunstancias de la mala vida de Ramón, se van sucediendo distintas voces, ya sea a través de cartas (las que le envía la hermana monja de Ramón), o ya por la conversación con su antigua novia Teresa, y la narración discurre enfrentando al lector con los peores años de la incipiente posguerra en una inhóspita ciudad de provincias. Novela consistente y muy interesante. J.L.R.

Los pichiciegos

Fogwill. Periférica, 2010.

La semana pasada reseñaba ‘Help a él. Sobre el arte de la novela’ y prometía otra incursión en este autor, al que catalogaba de “para pocos”. Pues bien, mi segunda lectura lejos de defraudar, me ha confirmado que Rodolfo Fogwill es un escritor que merece la pena conocer. En esta novela, ‘Los pichiciegos’ nos relata la vida de un grupo de soldados argentinos durante la guerra de las Malvinas (abril-junio de 1982). Grupo de desertores que vive en una especie de cueva y que no dudan en colaborar con el enemigo inglés, con tal de conseguir de ellos víveres, gasolina, pilas, es decir, todo lo necesario para sobrevivir a una guerra que se inventaron el general Galtieri y su junta militar. Una novela, como no podía ser de otra manera, muy crítica con los militares que deciden sobre las vidas de unos soldados que terminan muriendo de frío y de hambre, si no de los misiles ingleses. Una visión cruda de una guerra absurda, como todas las guerras. J.L.R.


lunes, 16 de julio de 2018

LECTURAS PARA VERANO I


El orden del día

Éric Vuillard. TusQuets, 2018.


Reconozco que al comprar este libro me pareció bastante caro para lo que aparentaba: un relato que apenas alcanza unas 140 páginas en letra de tamaño generoso, y así lo iba a consignar en esta reseña. Pero al cerrarlo, después de su lectura, vuelvo a un principio básico de todo arte: si este es bueno, el precio bien lo merece. Y ‘El orden del día’, que obtuvo el prestigioso premio Goncourt del pasado año, es una novela realmente estremecedora, excelente en la relación de los acontecimientos que Vuillard va desarrollando y que se centran estos fundamentalmente en los prolegómenos y consecuencias de la invasión de Austria por el ejército nazi, el 12 de marzo de 1938. La novela comienza y termina con una escena: la reunión de los principales empresarios alemanes ante el Fürher el 20 de febrero de 1933 para sufragar el proyecto del Tercer Reich. Un magnífico relato realizado con un estilo muy personal que no puede dejar al lector impasible. Imprescindible. J.L.R.

La lluvia en el desierto. Poesía completa (1995-2016)

Eduardo García. Vandalia, 2017.

Eduardo García murió el pasado año cuando aún no había cumplido los cincuenta y un años de edad, a consecuencia de un cáncer de páncreas. Sus amigos Andrés Neuman y Vicente Luis Mora decidieron rendirle homenaje con esta edición de sus poesías completas, a las que ponen prólogo y epílogo, respectivamente. Nos consta que la poesía no es precisamente el género más popular entre los lectores, que lo consideran difícil y por ello poco accesible, pero les aseguro que los poemas de Eduardo García llegan a ese punto G del corazón que solo logran tocar los grandes poetas. Los desdoblamientos de los seres humanos reflejados en el espejo, la adorada infancia con la presencia permanente de la madre, la felicidad y el infortunio, la ciudad que engulle a sus criaturas, la vida y la muerte … Poemas con alma, con esa sensibilidad especial que solo saben transmitir algunos poetas, entre ellos Eduardo García. P.d. El epílogo, totalmente prescindible. J.L.R.

miércoles, 27 de junio de 2018

"NUESTRO" CLUB DE LECTURA


El pasado 23 de abril (¡han pasado ya dos meses!), la biblioteca municipal con mis amigos Ramón Clavijo y Amparo Gómez a la cabeza, quiso reconocer la trayectoria de los dos clubes de lectura que funcionan en dicha institución, y para ello personalizaron este reconocimiento en los dos coordinadores, Patricia Ruano y quien esto escribe. Un acto entrañable y que los dos agradecimos y agradecemos porque, además, se premiaba a los dos jóvenes lectores (niños) que se habían destacado como usuarios de los servicios de la biblioteca. Y este premio a los niños le da una especial relevancia al acto del que hablamos, porque es una obviedad decir que los lectores no se crean ni crían en las escuelas, sino en el seno familiar, fuente fundamental y decisiva en la formación de un niño o niña en todos los aspectos, incluida la lectura, humanos y sociales de los que la escuela no es más que un apoyo, y los maestros y profesores, unos colaboradores de la labor que deben realizar los padres. Pero no nos desviemos, porque yo quiero dedicar este artículo a nuestro club de lectura. Y digo muy bien con el “nuestro” y no “mío”, porque el club de lectura que se reúne casi un sábado al mes en la biblioteca central pertenece a todos y cada uno de sus miembros, porque nadie es más que nadie, y porque todas las opiniones sobre la lectura de un libro es respetable y aleccionadora. Llevamos ya catorce años con el club, y ya se ha consolidado un grupo de personas, mayoritariamente mujeres (mi rendida admiración a todas ellas), que año tras año renuevan sus votos con nuestro club y le guardan una fidelidad a prueba de cualquier inclemencia climática. Y en este aspecto, me siento muy orgulloso y, sobre todo, muy agradecido por compartir ellas conmigo los sentimientos que les despiertan las lecturas de los libros propuestos, por hacer de la lectura un motivo de encuentro, de unión, de amistad, en un ambiente que bien podría ser la envidia de cualquier grupo humano, familias incluidas. El respeto, la cortesía, el rigor, la amabilidad y el cariño que todos nos dispensamos, es un ejemplo de cómo la lectura no es un acto personal e intransferible, sino todo lo contrario, un acto que puede y que debe compartirse y, en este sentido, como lectores “sin remedio” todos nos sentimos afortunados, yo el primero, por contar con amigas tan valiosas. Y en las sesiones en las que nos visita algún autor (memorables Pedro Sevilla, Pepa Parra, Pepe Mateos, Sebastián Rubiales), también comprobamos que lectores y escritores, al menos los que acabo de citar, coinciden en el respeto mutuo, porque comparten un amor tan preciado como cualquier otro tipo de sentimiento: el que todos tenemos hacia los libros, hacia la escritura como expresión de ideas y emociones. Citar a mis queridos amigos y amigas, todos los que han pasado por el club en estos años y aquellos que siguen en activo sería inabarcable, sirvan estas líneas como homenaje y mi agradecimiento a todos ellos, a todas ellas por enseñarme con el ejemplo de su generosidad y fidelidad que esa especie en supuesto estado de extinción que son los lectores sin remedio nacen, se multiplican y, sin duda, nunca morirán. El sábado 2 de junio cerramos este curso del club, de nuestro club. Ha sido, como en todos estos años, un verdadero placer. José López Romero.