Julio Cortázar

"Un libro empieza y termina mucho antes y mucho después de su primera y de su última página" (Julio Cortázar)
"Mientras se puede dar no se puede morir" (Marceline Desbordes-Valmore)

viernes, 28 de agosto de 2015

RESEÑAS DE VERANO 5

En el café de la juventud perdida
Patrick Modiano. Compactos Anagrama, 2014.

Después de haber leído “Calle de las Tiendas Oscuras” y “Dora Bruder” y ahora “En el café de la juventud perdida”, puedo afirmar que el último premio Nobel (2014) Patrick Modiano es un autor muy recomendable en todos los aspectos. Quizá a algunos lectores les llegue a cansar que en estas tres novelas el escritor nos plantee el mismo asunto: la investigación sobre el pasado del protagonista, y, sin embargo, es esa constante lo más interesante de las narraciones: cómo Modiano nos va llevando por los laberintos, siempre misteriosos, de las vidas que se entrecruzan de unos personajes cuyo pasado se intenta reconstruir. En esta novela es la vida de una muchacha, Jacqueline Delanque o Louki, como le llaman en el café Le Condé al que suele acudir, la que se analiza desde varias perspectivas. Una interesante reflexión de cómo las vidas de unos se van colando en las existencias de otros. J.L.R. 

El gran cambiazo
Roald Dahl. Compactos Anagrama, 2002.


En alguna ocasión ya hemos reseñado o comentado alguna obra de Roald Dahl, quizá más conocido por su producción literaria para el público infantil con títulos como “Matilda” o “Charlie y la fábrica de chocolate”. Pero aquí traemos al Dahl magistral escritor de relatos para adultos. “El gran cambiazo” es el relato que le da título a todo el volumen, y quizá merezca ese honor por la trama y cómo la resuelve el autor, pero ninguno de los incluidos en este libro desmerece de los demás. Con sus relatos (publicado también en Anagrama “Relatos de lo inesperado”) Dahl le ofrece al lector excelentes momentos de ese humor británico que tiene a la ironía como uno de sus principales ingredientes, y a escritores como Alan Bennett y John Mortimer como buenos cultivadores. Además, la literatura de relatos es muy agradecida para cualquier lector… y si encima nos hace reír… J.L.R.

martes, 18 de agosto de 2015

RAFAEL CHIRBES

El sábado pasado, día 15 de agosto, fallecía Rafael Chirbes en Tavernes de Valldignas (Valencia), a los 66 años de edad. Aunque sus éxitos más notorios le han llegado a este magnífico escritor con sus novelas Crematorio, con la que obtuvo varios premios (el de la Crítica) y fue llevada a la televisión, y En la orilla (también premiada con el Nacional de Narrativa), Rafael Chirbes ha sido un escritor de largo recorrido y con justo mérito pertenece a ese selecto o escogido grupo de escritores que nunca defrauda al lector en todo lo que este quiere encontrar en una novela, ya sea simple entretenimiento, ya intriga, es decir, los ingredientes perfectos para que no se pueda dejar la lectura y, sobre todo, contado con una excelente calidad en el estilo. Chirbes es un ejemplo de esa tradición de narradores españoles que desde Cervantes han dado lustre y esplendor a nuestra literatura. Destacamos aquí la reseña de una de sus breves narraciones titulada La buena letra.

La buena letra
Rafael Chirbes. Anagrama, 2007


La buena letra es una novela de corta extensión pero de una intensidad y un desgarro que conmueve al lector más impasible. Solo la narradora se da cuenta de que después de la Guerra Civil y a pesar de lograr sobrevivir a ella, hay otra guerra, la más cruel, la que va minando a los personajes, que es el egoísmo, la falta de comunicación, la soledad de unos hombres y mujeres que no consiguen ser felices, porque no logran superar el rencor. Muy aconsejable. J.L.R.

martes, 11 de agosto de 2015

RESEÑAS DE VERANO 4

Un paraíso inalcanzable
John Mortimer. Libros del Asteroide, 2013.

Tras la muerte de Simeon Simcox, peculiar párroco de pequeño pueblo inglés Rapstone Fanner, cuando se abre su testamento alguno de los miembros de su familia (su hijo Henry) se lleva una desagradable sorpresa: le deja todas las acciones de la cervecera Simcox a Leslie Titmuss, diputado conservador local y a la sazón ministro del gabinete de Margareth Thatcher. Pero este no es más que el motivo de una novela muy recomendable, que posee todas las buenas virtudes de la mejor literatura inglesa: humor, ironía, magnífico diseño de personajes, a cual más peculiarmente inglés, y una trama por la que el lector transita con placer y curiosidad. Muchos personajes nos recuerdan las mejores series televisivas, en las que los ingleses son también maestros, el mismo Mortimer ha sido guionista de algunas de ellas, e incluso este libro ha sido pasado a serie de t.v. Novela que forma parte de una trilogía. J.L.R.

A cada cual, lo suyo
Leonardo Sciascia. Tusquets, 2009


He leído ya varias novelas de este gran escritor italiano (Sicilia, 1921 – Palermo 1989) y siempre que termino una, siento que debo leer más porque Sciascia es de estos narradores que no terminan de darte todas las claves de sus novelas y cree el lector que leyendo otras puede descubrir todo lo que nos esconde. Pocos le hacen caso al anónimo de amenaza de muerte que recibe el farmacéutico del pequeño pueblo en el que se ambienta A cada cual lo suyo, pero cuando a los pocos días aparecen muertos el amenazado y el médico, empiezan las investigaciones y, como no podía ser menos en un pueblo, las especulaciones. Solo el callado y huraño Paolo Laurana, profesor de Latín del Instituto de la capital, logra para su desgracia desentrañar el misterio. Magníficas las escenas de casino, la figura del párroco y las reacciones que produce en el profesor la viuda del médico. J.L.R.

sábado, 1 de agosto de 2015

RESEÑAS DE VERANO: PHILIPPE CLAUDEL

Almas grises
Philippe Claudel. Salamandra, 2005.

Philippe Claudel pertenece a esa generación de escritores franceses que tomaron el relevo de aquella tan polémica como excelente “nouveau roman” con Alain Robbe-Grillet o Nathalie Sarraute y cuyo colofón fue la concesión del Premio Nobel en 1985 a Claude Simon. De la promoción de Claudel también podemos destacar a Delphine de Vigan. Guionista de cine y televisión y con varios premios de prestigio en su haber, Philippe Claudel nos ofrece un relato al que mejor no le puede quedar el título: almas grises, como la del fiscal Pierre-Angel Destinat, como la del propio narrador que, después de veinte años, nos va a contar todo el proceso de investigación que llevó a cabo a raíz del asesinato de “belle de jour”, apodo con el que se le conocía a la hija menor del tabernero del pueblo, una niña de 10 años. Sin embargo, el propio narrador no nos descubre hasta el final un secreto que lo lleva atormentando desde aquellos años. J.L.R.

El informe de Brodeck
Philippe Claudel. Salamandra, 2008.


Cuando terminé “Almas grises” sabía que debía leer alguna novela más de este escritor francés, que me había maravillado con una prosa tan elegante como certera. Como lector sé de los riesgos que se corren al leer otra obra del mismo autor después de haber disfrutado de la primera; pero en este caso, el riesgo se ha convertido en confirmación de que Claudel y su literatura merecen incluso una tercera entrega. “El informe de Brodeck” tiene el mismo comienzo que “Almas grises”: un asesinato, en este caso del “Anderer”, un extranjero que termina por afincarse en un pueblo marcado por la reciente guerra; marca que lleva grabada a sangre y fuego nuestro protagonista, Brodeck, un terrible superviviente al que le encomiendan que redacte un informe sobre lo acaecido. El ambiente de aislamiento y las secuelas de una guerra producen una atmósfera de tensión que Claudel sabe dosificar a la perfección. Una excelente novela. J.L.R.