Mampaso
Adolfo
García Ortega. Debolsillo, 2008.
A
su labor como traductor, García Ortega añade una prolífica y variada actividad
literaria en la que ninguna faceta le ha sido ajena (novelista, poeta, editor,
crítico literario…). Como novelista, aquí tenemos una de sus obras más
emblemáticas: ‘Mampaso’, título que le da el apellido de la familia sobre la
que gira la trama, en particular sobre Ramón, al que la mala compañía de su
amigo Emiliano Fuensanta termina por conducirlo a su ajusticiamiento a garrote
vil por ser cómplice del asesinato de Francisca Revuelta. Bajo la estructura
del investigador que intenta aclarar las circunstancias de la mala vida de
Ramón, se van sucediendo distintas voces, ya sea a través de cartas (las que le
envía la hermana monja de Ramón), o ya por la conversación con su antigua novia
Teresa, y la narración discurre enfrentando al lector con los peores años de la
incipiente posguerra en una inhóspita ciudad de provincias. Novela consistente y
muy interesante. J.L.R.
Los
pichiciegos
Fogwill.
Periférica, 2010.
La semana pasada reseñaba ‘Help a él. Sobre el
arte de la novela’ y prometía otra incursión en este autor, al que catalogaba
de “para pocos”. Pues bien, mi segunda lectura lejos de defraudar, me ha
confirmado que Rodolfo Fogwill es un escritor que merece la pena conocer. En
esta novela, ‘Los pichiciegos’ nos relata la vida de un grupo de soldados
argentinos durante la guerra de las Malvinas (abril-junio de 1982). Grupo de
desertores que vive en una especie de cueva y que no dudan en colaborar con el
enemigo inglés, con tal de conseguir de ellos víveres, gasolina, pilas, es
decir, todo lo necesario para sobrevivir a una guerra que se inventaron el
general Galtieri y su junta militar. Una novela, como no podía ser de otra
manera, muy crítica con los militares que deciden sobre las vidas de unos
soldados que terminan muriendo de frío y de hambre, si no de los misiles
ingleses. Una visión cruda de una guerra absurda, como todas las guerras.
J.L.R.